Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Victor Pons, un hombre de clase obrera, trabaja como jefe de seguridad del casino de La Rabassada, que se inauguraría en Barcelona en 1911. A partir de ese momento, Pons vivirá dos hechos trascendentales en su vida se enamorara perdidamente de Carla Torres, una joven burguesa, y ascenderá rapidamente en su ámbito profesional, lo que sucede gracias tanto gracias a la inestabilidad política y laboral de la Barcelona de la época, como a un suceso fortuito la muerte en el casino de un cliente de origen italiano. Para evitar un escándalo, y por deseos de la gerencia del Casino, Victor hará desaparecer el cuerpo. Sin embargo, lo que en principio parecía un suicidio resultara ser un asesinato y Pons se verá inmerso en una trama policial salpicada por la amenaza mafiosa, que le obligara a desentranar una peligrosa madeja.