Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En México el panorama no es alentador. Parecería que autoridades y criminales son dos caras de la misma moneda; el tipo de cambio: el miedo. El médico, protagonista de esta historia, nos recuerda que hay otras opciones además de callas o huir: mirar a la persona que está de nuestro lado, darse cuenta de que no es tan distinta a nosotros, de que no es difícil ser solidarios, de que se puede y se debe luchar en contra de la injusticia y el abuso.