Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Todo hombre tiene derecho a ser infeliz, y quizá tenga incluso el deber. La esperanza es nociva, y la humanidad se habría ahorrado muchos problemas si no fuese adicta a este engañoso narcótico. Así podrían resumirse las enseñanzas del Profesor Jove, terapeuta sui generis al que Solomon Kugel acude porque, paradójicamente, sueña con una vida mejor. Víctima de la esperanza, Kugel no solo es padre, sino que ha decidido llevarse a su familia a una casa rural en Stockton, Estados Unidos, un poblado donde nunca ha pasado nada, del que no ha salido nadie famoso. Excepto un pirómano muy activo en los últimos tiempos. Kugel quiere empezar una vida nueva, quitarse de encima el peso de la historia; la suya, personal y familiar, y la de su pueblo. Porque ambas historias parecen una y la misma. Su madre solo ha estado en un campo de concentración durante una visita turística, pero se comporta como si fuera Ana Frank. Hasta que un olor fétido y unos ruiditos llevan a Kugel a descubrir a una mujer que lleva treinta o cuarenta años escondida en el desván. Y que dice ser, ella sí, Ana Frank.