El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Cuando Chiaki se entera de que su antigua casera acaba de fallecer, decide asistir al funeral. Y esa última visita a la anciana le devuelve a su infancia a través de unos recuerdos en los que se entrelazan la muerte de su padre, los viajes sin rumbo de su madre, una casa protegida por un enorme álamo, un niño que sabe escuchar, una joven que arroja comida a los gatos desde las ventanas y sí, la casera: esa mujer huraña con cientos de cartas en un cajón y el deber de llevárselas a los muertos en cuanto fallezca. La Casa del Álamo es una sorprendente novela que reconcilia el dolor de la pérdida con la esperanza de lo venidero.