Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Qué queda de la noche transcurre en el París de 1897 y narra tres días de la vida de Cavafis, antes de convertirse en el gran poeta que conocemos. Esos días en la capital francesa nos muestran a un Cavafis sumido en una crisis existencial y se revelarán como un punto de inflexión, pues el poeta deberá elegir si seguir la difícil y solitaria senda de la creación y vencer las limitaciones personales, la incertidumbre ante un estilo que aún busca afirmarse, unido al tormento de ser homosexual y saberse y saberse incomprendido y al tiránico afecto de una madre que impide que pueda desarrollar y vivir su vida plenamente.