Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En esta colección de diecisiete cuentos, Bibiana Camacho despliega una amplia nómina de personajes, mujeres y hombres que se adentran en realidades que aparentemente no poseen ningún atributo fuera de lo ordinario, pero que pronto se revela como una trampa en la que han caído sin remedio. Las historias abarcan una variedad temática que provoca que el lector realice un amplio viaje por la imaginación: desde tramas urbanas que nos hablan de la alienación contemporánea hasta relatos que coquetean con la locura, pasando por situaciones absurdas y otras que se adentran en los más tortuosos laberintos de la psicología humana. Jaulas vacías recorre los escenarios por los que suele transitar la voz de Bibiana Camacho, departamentos invadidos por los otros, calles oscuras, casas asfixiantes, vidas en las que lo extraño hace su entrada sin que nadie pueda hacer nada por evitarlo.