El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
A buen seguro Carlos Marzal rebasa los atributos que aquí se relatan un hombre con sus profundidades es inabarcable, aún más, si su poesía se trata en las brevedades que obligan los prólogos y con los sesgos caprichosos de éste que las hace de prologador.