Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Una aventura desconcertante y llena de acción, donde nunca se sabe quiénes son los verdaderos difuntos.
El dirigente magisterial Medrano Rivera es detenido por asesinar a un tal Lupe Bárcenas.
La acusación dice que un 6 de diciembre, en un pueblo perdido del suroeste de México, con una .38 que sacó de abajo del chaleco y al pie de una rueda de la fortuna, le despachó un par de balazos. Pero ese 6 de diciembre Rivera estaba a ochenta kilómetros del lugar de los hechos; ese día no había ninguna rueda de la fortuna en San Andrés; él jamás ha tenido un chaleco y, para terminar de complicar las cosas, el muerto sin duda no está muerto, porque acaba de ser visto emborrachándose con policías y los caciques del
pueblo.
La octava novela del detective independiente más famoso de México, Héctor Belascorán.