El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Sam Spade es un tipo duro, un detective privado que no suele andarse con contemplaciones, un hombre acostumbrado a abrirse camino a codazos en los ambientes más hostiles y que parece apreciar menos la propia vida que el dinero.