Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Retablo esperpéntico de una sociedad en descomposición, Uno soñaba que era rey es una novela
irreverente y renovadora donde la fantasía más delirante se conjuga con el realismo crítico. A partir
de un concurso para niños héroes convocado por una estación de radio, el caos de la megalópolis y
sus enconados antagonismos de clase invaden como un gas venenoso la intimidad de los
personajes: niños chemos que sueñan con tener una charola de judicial, «niños bien» aficionados a
cazar nacos, mujeres que gruñen por insatisfacción sexual, empresarios adictos a los espejos,
lectores de diarios amarillistas con pasiones inconfesables, intelectuales crucificados entre la
vocación revolucionaria y el pago de la tarjeta de crédito.