Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
En esta novela se destaca el desarrollo de la tecnología reproductiva, cultivos humanos e hipnopedia (educación a través del sueño) y que en conjunto modifican a la sociedad, describiéndola como desenfadada, saludable y avanzada tecnológicamente, lo que podría ser sólo una fantasía. La guerra y la pobreza fueron erradicadas y todos son permanentemente felices. Sin embargo, la ironía es que todas estas cosas se han alcanzado tras eliminar muchas otras como la familia, la cultura, el arte, el avance de la ciencia, la literatura, la religión y la filosofía.