Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Victor Hugo cruzada la plaza parisina del hotel de ville en octubre de 1828 cuando se encontró frente a una guillotina, ahí instalada junto al verdugo que engrasaba la maquina y ensayaba el espectáculo de la tarde. El gran autor francés quedo impactado ante la escena y por eso el dia siguiente comenzó a escribir la obra
El ultimo dia de un condenado, que fue publicada el año siguiente, Para Víctor Hugo todo patíbulo levantado con la finalidad de cercenar a un hombre es un retorno infame al salvajismo mas primigenio, así que esta obra es un relato redactado en primera persona dónde al autor deja de lado los detalles de la biografía del personaje y se enfoca en reflejar el espiritual de un condenando que se inspecciona y escudriña con un rigor y paciencia totalmente metafísicos narrando al lector su camino ala agonía para compartirlo con el