Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Según cuenta el propio Gibbon, el 15 de octubre de 1764, en Roma, mientras meditaba «entre las ruinas del Capitolio», tuvo «la idea de escribir sobre la decadencia y caída de la ciudad», un proyecto, sin embargo, al que parecía abocado por toda su trayectoria vital e intelectual. Gran erudito, interesado por todas las disciplinas, de talante ilustrado y contrario a todo prejuicio o superstición, la admiración de Gibbon por la civilización clásica le impulsó a buscar en la historia las razones del progresivo deterioro de los ideales de libertad política e intelectual. La versión abreviada que aquí presentamos, preparada por Dero A. Saunders en 1952, condensa lo más relevante de esta gran obra, principalmente de su primera mitad. Indudablemente, Decadencia y caída constituye una de las obras clave para entender los fundamentos de la cultura occidental.