Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Estamos ante la guerra cultural más virulenta de todas, la que se libra en un museo del siglo XIX, gestionado por personas del XX para un público del XXI. El Prado es aún, doscientos años después, una institución en la que se silencia a la mujer artista, se ignora a las visitantes y se defiende un pensamiento de género (raza y clase) que justifica la dominación de un sexo sobre el otro. Esta no es una historia del arte tradicional, es una guía compuesta por ausencias, vejaciones, eufemismos, silencios o tergiversaciones hacen desaparecer a la mitad de la población, sala tras sala, con una violencia soterrada y a la vista. También es una historia contra la ceguera, contra el mito y contra los genios, un relato sobre las condiciones políticas y sociales que determinan la creación artística.