Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
La Clarice cronista, al igual que en la narrativa, es muchas veces el ama de casa que se enfrenta a los problemas domésticos, pero es también la mujer que semana a semana envía a la criada a entregar estos textos de los que pedía no se moviera una sola coma o que le fueran devueltos para después descubrir que son el germen con el que nacieron poemas como El dolor y El niño o los cuentos Es para allá que voy y Los desastres de Sofia