Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
La Clarice cronista, al igual que en la narrativa, es muchas veces el ama de casa que se enfrenta a los problemas domésticos, pero es también la mujer que semana a semana envía a la criada a entregar estos textos de los que pedía no se moviera una sola coma o que le fueran devueltos para después descubrir que son el germen con el que nacieron poemas como El dolor y El niño o los cuentos Es para allá que voy y Los desastres de Sofia