Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En 1984, los ciudadanos de Londres ya no distinguen entre el aspecto privado y público de sus vidas. Empleando sus técnicas de vigilancia sobre la población, el Gran Hermano les ha arrebatado la intimidad. Winston Smith es un funcionario cuyo trabajo consiste en escribir y reescribir la historia para el Ministerio de la Verdad, una de las instituciones del estado totalitario que subyuga al ciudadano. Un día, Smith siente que ya no quiere formar parte de los engranajes del sistema opresivo.