El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Antes que Orwell y Koestler, antes incluso que Victor Serge, estuvo Rosa Luxemburgo, una firme defensora de la democracia y, en palabras de Schumpeter, una de las críticas más implacables de las prácticas bolcheviques