El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Oscar Wilde no conversaba, contaba historias. Ya era famoso por su brillante talento y afinado ingenio cuando empezó a publicar sus primeros relatos. Escribió desde conmovedores cuentos infantiles como El príncipe feliz y El gigante egoísta hasta extravagantes comedias como El fantasma de Canterville, su obra más publicada, que puede leerse como una elegante sátira social. En este volumen, los relatos de Wilde se hallan distribuidos por orden cronológico en tres colecciones, con el quimérico poema Balada de la cárcel de Reading como colofón.