Han pasado casi tres cuartos de siglo desde los hechos narrados en La cura mortal, ahora, los descendientes de los Habitantes viven aislados en una isla. Y si saben sobre su pasado es por dos motivos: los relatos del viejo Sartén, que no los deja olvidar. Y el diario de Newt. Cuando un barco, el Maze Cutter, llega deshecho a la costa con una única sobreviviente abordo, tienen por primera vez noticias del continente: los cranks han mutado, la ciudad está bajo la tiranía de la Trinidad y CRUEL... CRUEL continúa con sus experimentos. Ahora, los isleños deberán volver a la civilización -o a lo que queda de ella-, para acabar, de una vez y para siempre, con aquello que empezaron sus ancestros