Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
William Dyer nos cuenta una historia que no desea contar . Su deseo sería olvidar que semejante horror haya sido posible, olvidar que lo que vivió en aquellas montañas de la locura de la Antárdida ocurrió en realidad