Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Violet Sorrengail creía que a sus veinte años se uniría al Cuadrante de los Escribas para vivir una vida tranquila, estudiando sus amados libros y las historias antiguas que tanto