El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Desde los albores del positivismo decimonónico hasta nuestros días, en el panorama universitario europeo y americano se han sucedido incontables definiciones y teorías sobre el mito.