Cuna de un poderoso imperio en la antigüedad, Etiopía es uno de los países más
singulares de África. El único que resistió al colonialismo; la Tierra Prometida de los
rastafaris; fallida nación socialista; tierra de hambrunas, cruentas rebeliones y
hoteles de lujo… Sobre esos contrastes despliega Olavarría su mirada, tan alejada
de lo políticamente correcto como del turismo de postal. Una crónica sin concesiones
de un viaje doble: hacia un país al filo de la guerra civil y hacia los orígenes de un
viajero que partió un día de la Plaza Etiopía en México. Y en ese periplo de una
periferia radica su honestidad.