Parodiando a un título de Verne, y los peligros gastronómicos que tuvo que pasar su personaje, Phileas Fogg, a través del mundo, Omar de la Cadena ofrece una vuelta a la mesa a partir de ochenta libros de la literatura universal. No se trata de una simple mención, por ejemplo, de la comida doctrinal que desayunó don Alonso Quijano (o Quesada), ni del postre mágico que merendó Alicia