Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El futuro ya esta aquí. Inasible y desafiante rompe las barreras del tiempo y el espacio. Basta un clic en la computadora para que aparezca. Tiene muchos rostros: Internet, realidad virtual, correo electrónico, medios interactivos, hipertexto, multimedia o robótica, y a fines de milenio, vislumbramos un cambio radical para la cultura humana tan determinante como el Renacimiento en el siglo XVI o la Revolución Industrial del siglo pasado.Caminamos hacia el siglo XXI por una nueva vereda: la digital. En sus entrañas, detrás de la velocidad y la rápida obsolescencia de los desarrollos tecnológicos, lo que hay en el fondo es una nueva manera de mirar y de vivir al mundo todos los días. Dejar un testimoniode la primera mirada es lo que pretende este libro que reúne los textos de la autora publicados en el diario La Jornada.