Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En un contexto de desestabilización social, de descomposición política, los nuevos príncipes deben ser astutos y desconfiados pero, sobre todo, temidos. Tomando como base la obra El príncipe de Maquiavelo, Tomás Borges aborda el mundo de los narcotraficantes más poderosos, los ?nuevos príncipes? que transitan por el suelo mexicano: Amado Carrillo, ?El Chapo? Guzmán, Rafael Caro Quintero, Juan García Ábrego, Miguel Ángel Félix Gallardo, ?El Mayo? Zambada, Sandra Ávila Beltrán? Descubrimos aquí los intereses individuales y políticos, las pasiones de hombres que provienen de las zonas rurales donde la producción de droga es parte de la historia regional, sin que falte en este carnaval de la ilegalidad la policía, cuya presencia corrompe todo lo que toca, tal y como se ilustra en este libro que contribuirá a que el lector aprecie de manera diferente un fenómeno cuya erradicación está lejos de lograrse, pese a los anuncios espectaculares que nos quieren convencer de lo contrario.