Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Se dice que a los jóvenes actualmente no les interesa la política. Pero ¿qué sabe un joven hoy de política? Aparte de los escándalos aireados por la prensa, las zancadillas que los partidos se ponen unos a otros y las exaltadas prédicas utópicas de los demagogos, saben muy pocas cosas más. En este libro se plantean de forma elemental pero rigurosa las cuestiones básicas que interesan al pensamiento político, tanto en el ámbito teórico como en el práctico: qué signi?ca la libertad política, cuáles son las formas de igualdad, a qué solidaridad puede aspirarse? Fernando Savater nos habla de los fundamentos que tienen las organizaciones sociales, pero también de cuestiones inmediatas como el militarismo, la ecología, la corrupción política, el racismo, el nacionalismo, etc. Esta edición incorpora un nuevo prólogo y un singular diccionario político.