Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Los centros históricos de méxico tienen como preludio a sus inmuebles y zonas históricas, a los pueblos mágicos y con encanto del bicentenario, a los incluidos en la lista del patrimonio mundial. De los centros históricos provenimos y a ellos simpre vovemos. Lazos entre generaciones, cada una deja su impronta para bien o para mal.
