Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Publicada por primera vez en 1907, es una de las clásicas ediciones de la literatura inmoralista clandestina de la época, Las once mil vergas primero se consagró como obra surrealista, en los años treinta, y fue elogiada como clásico de la literatura erótica, a principios de los sesenta cuando la literatura erótica empezó a circular entre los connoisseurs, como consecuencia del éxito de Henry Miller.