El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Publicada por primera vez en 1907, es una de las clásicas ediciones de la literatura inmoralista clandestina de la época, Las once mil vergas primero se consagró como obra surrealista, en los años treinta, y fue elogiada como clásico de la literatura erótica, a principios de los sesenta cuando la literatura erótica empezó a circular entre los connoisseurs, como consecuencia del éxito de Henry Miller.