Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Los textos que componen esta obra invitan a los lectores a vislumbrar nuevos planteamientos y nuevos horizontes en el análisis literario. El estudio de la literatura mexicana contemporánea escrita por mujeres, mediante la lingüista de corpus, el mapeo de la escritura procesual, el estudio estilístico-léxico de la representación del ambiente narco en novelas mexicanas y el estudio de términos clave en la crónica periodística centroamericana presentan aportes novedosos que contribuyen a abrir puertas para otras investigaciones.
El procesamiento electrónico, digital, computacional de textos (literarios, históricos, culturales), no es un mero elemento que simplemente extrae palabras y ejemplos, sino que su labor principal es la de complementar, reanalizar, respaldar y proponer nuevas interpretaciones de los temas clásicos de las humanidades. Nos encontramos en una intersección donde la colaboración, la interdisciplina y las ganas de aprender dan buena cuenta del futuro prometedor que albergan las humanidades digitales.