Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
El autor se ha propuesto demostrar que los niños pueden tomar de una manera natural los problemas filosóficos e incluso con orden y claridad. Lo prueba por medio de ejemplos tomados directamente de los niños. Acude, inclusive, a formalismos científicos para apoyar ciertos supuestos de la capacidad de abstracción infantil, de la que muchos adultos carecen.