Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
El autor se ha propuesto demostrar que los niños pueden tomar de una manera natural los problemas filosóficos e incluso con orden y claridad. Lo prueba por medio de ejemplos tomados directamente de los niños. Acude, inclusive, a formalismos científicos para apoyar ciertos supuestos de la capacidad de abstracción infantil, de la que muchos adultos carecen.