Nuestras sociedades seculares parecen haber dado con un nuevo dios el trabajo. Mientras que el trabajo humano se torna superfluo a causa del desarrollo tecnol?gico, y la sobreproducci?n destruye tanto la econom?a como el planeta, el trabajo perdura, m?s vigoroso que nunca, como el mantra de la sumisi?n universal. Este libro desarrolla una teor?a acabada de ate?smo radical, abogando por dilapidar, irrespetuosamente y de forma oportunista, toda obediencia. Mediante la sustituci?n de la esperanza y la fe por la aventura, la ?ltima noche de nuestras vidas podr?a convertirse finalmente en la primera ma?ana de un futuro aut?nomo.