Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Averiguar y explicar con paciente rigor cómo nace y se desarrolla la inteligencia en el niño es la tarea que Jean Piaget, el gran psicólogo suizo, se impuso al escribir este libro fundamental para padres y educadores. La inteligencia aparece con el lenguaje nos dice el autor pero ya desde la cuna el niño muestra una actividad sensorial y motriz extraordinaria que, a partir del primer año, presenta todos los caracteres de la comprensión inteligente. Poco a poco se realizan las adaptaciones sensoriomotrices elementales constituidas por reflejos el de la succión, por ejemplo y las primeras adaptaciones adquiridas. Más tarde, aparecerán los numerosos estadios de los que son ya adaptaciones intencionales que acabarán conduciendo al niño a la invención mediante deducción o combinación mental, que es lo que caracteriza la inteligencia sistemática.