Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
El asunto de la amistad, ese juego de las distancias, el trabajo en común, la búsqueda del maestro, la admiración, las rupturas, la salud, la muerte, la labor del pensamiento, todo esto se pone en juego en este epistolario sin respuestas, ya que Deleuze no conservaba ninguna de las cartas que se le enviaban.