Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Una corriente subterranea transita la obra de Karl Marx, 1818, 1883 considerada desde una perspectiva filosofica se trata de una etica que no debe ser reducida a una mera moral revolucionaria. La etica es la parte de la filosofia que se interroga acerca de las razones de las normas de conducta moral y constituye, hoy en dia una de las asignaturas mas importantes de la agenda de la humanidad pues todos surcamos la vida en el mismo barco. Reparar en esta dimension de la obra de Marx la restituye en su fortaleza actual pues su teoria de la explotacion de la dominacion y su propuesta de le emancipacion son mas vigentes que nunca. La epoca actual refleja la agudizacion de las caracteristicas presentes en la obra de Marx, pero esta no puede ser leida como antaño. Se requiere hacer evidente sus descubrimientos cientificos incluso como teorico de la politica , porque en ellos fundaba la necesaria conviccion de que entre los seres humanos no debe prevalecer la esclavitud, la servidumbre o pero aun la sumision de poderes fantasmales y abstractos como el del dinero, aquel Dios que contiene al trabajo mismo, pero bajo su forma fetichista y demoniaca de capital. De estos temas trata este libro que es aun tiempo una invitacion y un desafio. La inivitacion es adentrarse a la obra de Marx desde una perspectiva reductivamente economica, el desafio en cambio consiste en mostrar que este filosofo del siglo XIX todavia tiene mucho que aportarnos para la comprension de los tiempos que corren.