El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En este ejemplar, podemos encontrar dos temas: el primero queriendo consolidar lo que el político, o el mandatario de una nación, necesita para poder regir. No en el carácter como tal, sino lo que implica la ciencia del puesto, para ejercer con claridad un bien a todos los ciudadanos, y hacer de su nación una más exitosa.
En el segundo, un diálogo acerca del amor: lo que significa, lo que podemos interpretar y lo que cada uno de los invitados al banquete puede expresar sobre este sentimiento que nos apasiona y enloquece.