Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Este libro propone un diálogo entre el mundo árabe y América Latina en torno a procesos sociopolíticos verificados en estas regiones, dando relieve a los levantamientos ocurridos a partir de 2010-2011 en la llamada primavera árabe y en las movilizaciones latinoamericanas actuales. Los textos presentados desarrollan tres ejes analíticos los agentes, significados y formas de las protestas; los tipos de conflictividades definidos por ellas y en los cuales se encuentran involucradas; y los escenarios de cambio político que generan y en los que se sitúan. Esos problemas son abordados desde una estrategia epistémica innovadora de miradas cruzadas sobre dos espacios regionales, de lo cual hasta ahora existen pocos estudios comparados. Se asume, primero, el carácter global e interrelacionado de las protestas ocurridas en contextos aparentemente lejanos. Se plantea luego la necesidad de una inversión de perspectiva desde los centros hacia las periferias. Finalmente, se toma en cuenta tanto la novedad de las expresiones emergentes de protesta confrontándolas con antiguas conceptualizaciones como su ubicación irreductible en procesos de larga duración de los cuales surgen, actualizando retos sociopolíticos ya anteriormente planteados e introduciendo discontinuidades en el plano de la acción colectiva