El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Cómo sabemos Walter Benjamin pedía al historiador crítico escribir la historia a contrapelo en oposición a la historiografía oficial, siempre lista para celebrar emperadores, conquistadores y evangelizadores en nombre de la macha triunfal de la civilización.