Después de la reforma político electoral de 2014, sistema electoral mexicano introdujo una serie de novedades como la reelección de legisladores, la candidaturas independientes, la transformación del IFE en INE, el gobierno de coalición, nuevas causales de nulidad, nuevas modalidades del voto extraterritorial, un nuevo modelo de fiscalización, etcétera. Estos y otros elementos se pusieron a prueba durante la elecciones intermedias de 2015 con saldos diversos.
