El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La clave que guía este deslumbrante estudio es la figura del jugador con veto. En cada sistema político existen determinados actores que marcan los cambios a seguir, es decir, un cierto número de actores individuales o colectivos que tienen que estar de acuerdo en el cambio de las políticas que le dan identidad a una nación.