Alain Touraine expone una respuesta a la siguiente interrogante: ¿Qué contenido positivo podemos dar a una idea democrática que no puede reducirse a un conjunto de garantías contra el poder autoritario? Esta cuestión se impone a la filosofía política, pero también a acciones concreta, como procurar combinar la ley de la mayoría con el respeto a las minorías o lograr la inserción de los inmigrantes en una población.