En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
El papel nos enfrenta, desde las primeras letras, a un
diálogo callado y solitario con nosotros mismos. Cuadriculado para las operaciones
matemáticas; pautado para que en él se
posen las notas como aves; blanco, para enfrentarnos al horro y el placer del
vacío. El papel vacío defendido por la
blancura, como exigía Stéphane Mallarmé.
De la elección del lado oscuro o luminoso de la fuerza depende el
destino que demos al papel, el homenaje que rindamos al utilizar esa invención
que forma parte esencial de nuestra vida.