Llegar a ser CEO, o Director Ejecutivo, es sinónimo de la cumbre en la vida. Una persona con ese cargo parece colmada de virtudes y talentos, generadora de empleos y riqueza. El CEO lleva a todos de la mano con dirección al éxito o al fracaso. Peter Bloom y Carl Rhodes realizan en Sociedad CEO un análisis detallado y desmitificador acerca de esta figura corporativa que han impuesto las grandes compañías trasnacionales y que se colocan en el imaginario social como una especie de deidades. Ellos deciden destinos de hombres, corporaciones e incluso de países, además de inspirar una serie de publicaciones de superación personal corren maratones, practican deportes excitantes, disfrutan de sus grandiosas propiedades y viajan a lugares exóticos. Siempre campeones. Siempre perfectos. Para los autores de esta obra, todo ello está sobredimensionado. Es una ilusión. Una nueva manera de manera de hacer capitalismo.