Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
¿Quién mejor que Zygmunt Bauman para explicarnos para qué sirve la sociología? El sociólogo y creador del concepto modernidad líquida, nos presenta esta apasionada defensa sobre el interés de esta disciplina altamente subestimada.
El valor y la utilidad de la sociología y de las ciencias sociales se ha puesto en duda en numerosas ocasiones. Zygmunt Bauman, uno de los mayores representantes de esta disciplina, presenta una ferviente defensa de la necesidad de la sociología para comprender el mundo que nos rodea y tener un espíritu crítico.