Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En tiempos de incertidumbre tecnológica, donde nos hallamos miserablemente atrapados, acaso cómodamente satisfechos, mirando cómo la retorcida y sigilosa rapidez, de cierto modo, de un tiempo acá, nos aísla irremediablemente. Seducidos digámoslo así, por la aridez de pensamiento, tanto como de la escasa o nula reflexión de cuanto vivimos y padecemos, junto a la falta de ideas y la incomunicación que cada tanto nos aparta a los unos de los otros, comenzamos