El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En las últimas décadas, las teorías y estrategias relacionadas con los bienes comunes se han convertido en un elemento fundamental tanto de las ciencias sociales como de numerosos movimientos políticos de todo el mundo