Esta obra es un intento por comprender las relaciones entre poéticas y políticas (performances y poderes, memorias e historias, estéticas y estructuras) que caracterizan el discurso histórico y el performance conmemorativo en la región de Teloloapan, Guerrero. En este juego de símbolos, prácticas y poder, tres figuras emergen, a veces disfrazadas, el diablo, el insurgente y el indio. El paisaje histórico guerrerense, donde las relaciones entre la historiografía nacionalista y las identidades locales se forjan y reforjan a través de prácticas performativas específicas, está poblado por estos personajes.