El estudio de los cuerpos momificados se pueden llevar a cabo desde diferentes perspectivas antropológicas que convergen en el aporte de información y preservación material para futuras investigaciones, pues estos cuerpos, por sus características son considerados como un bien patrimonial, en México como en otros países, la importancia de su estudio ha cobrado relevancia en los últimos años debido a que son una fuente primaria para el conocimiento